Pepinos Verdes Fritos

Normalmente cuando te llaman por teléfono es para darte una alegría, pero en esta ocasión no ha sido así. Cuando está mañana me han llamado para decir que Susie había fallecido un escalofrío helado recorrió todo mi cuerpo (en realidad todavía lo recorre). En silencio durante unos segundos no pude reaccionar. Mi cabeza no era capaz de procesar la información: Susie, aquella vital niña que por el 99 en los chill-out de Candela con Mario, Olvido y Munster había conocido, se había suicidado.

Como un flash a mi mente vienen miles de imágenes y de situaciones grotescas pero divertidas, ¡dios! como recuerdo aquello de «para el carro ben-hur» que tanto le gustaba decir en esa época. 

Acida, inteligente, sexy y muy muy sociable. Siempre con una sonrisa en la cara y luchadora como nadie, el pasado domingo después de trabajar decidio por última vez, volar y ser libre para siempre.

Estés donde estés, que sepas que has sido querida y que dejas un hueco irremplazable.